Monte Kilimanjaro: viajes al techo de África - Panavisión Tours

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Monte Kilimanjaro: viajes al techo de África

En el monte Kilimanjaro, los viajes a África cobran una nueva dimensión. Esta enorme montaña, la más alta de todo el continente, es uno de los espectáculos naturales más impresionantes que podrá encontrar en sus safaris. Y no es decir poco teniendo en cuenta los asombrosos paisajes que se puede encontrar.

El monte Kilimanjaro está declarado Patrimonio de la Humanidad por su inestimable valor ecológico, ya que acoge en sus laderas y llanuras circundantes a centenares de especies. Podrá encontrarse hasta seis zonas ecológicas distintas en esta montaña: Desde los terrenos agrícolas de los llanos, cultivados por los masái, selvas tropicales e incluso desiertos alpinos ya casi en su cima.

Entre las especies de animales que tienen su hogar en la reserva del Kilimanjaro, los viajes a este oasis de la naturaleza le servirán para encontrar varias especies de monos, leopardos, antílopes y otros muchos mamíferos en peligro de extinción. Además, también es un santuario para las aves, que cuentan con una gran variedad de zonas en las que anidar.

Su cúspide perpetuamente nevada, que tanto ha inspirado a artistas y escritores, destaca sobre las llanuras de alrededor, ya que se yergue solitario y majestuoso. Podrá fijarse en que el Kilimanjaro está formado, en realidad, por tres picos. El más occidental, Shira, que cuenta con 3962 metros; el oriental, Mawenzi con 5149; y el central, Uhuru, que alcanza el punto más alto con sus 5891 metros.

A pesar de su colosal tamaño, que se ve aumentado por su dominio sobre las extensas llanuras de alrededor, el monte Kilimanjaro no fue “descubierto” por los occidentales hasta bien entrado el siglo XIX. Desde entonces, su cima nívea fue un imán para los europeos, que escalaron y estudiaron la montaña, llegando a catalogarla como una de las maravillas naturales del mundo.

El monte Kilimanjaro se puede disfrutar de diversas maneras. Por un lado, se puede visitar la reserva natural y hacer un safari fotográfico mientras disfruta de la impresionante diversidad biológica de la zona. Por otra parte, muchos otros aventureros se atreven a emprender la subida a la montaña más alta de África.