Cracovia, Polonia
Cracovia, Polonia es una de las ciudades con más historia del país europeo. En sus calles y plazas podrá descubrir las raíces de la cultura polaca. En la Edad media llegó a ser capital de todo el reino de Polonia, y de esta época aún perduran infinidad de monumentos que podrá visitar cuando esté en esta preciosa localidad.
El centro de la ciudad lo marca la plaza del Mercado, una impresionante explanada que supera los 40.000 metros cuadrados, lo que la convierte en la plaza medieval más grande de todo el mundo. En los edificios que la circundan podrá leer los 700 años de historia desde que fue construida.
En pleno centro de la plaza destaca la Lonja de los Paños, -Sukiennice, en polaco- uno de los edificios más significativos de Cracovia, Polonia. En su origen fue un mercado en el que se comerciaba con las mercancías que llegaban del lejano oriente, como la seda, de ahí su nombre.
No pierda la ocasión de recorrer la Vía Real, una de las rutas más interesantes que se pueden hacer en Cracovia. Este camino es el mismo que recorrían los grandes reyes de Polonia cuando visitaban la ciudad. Camine como un rey por los mismos adoquines que pisaron los monarcas polacos en un agradable paseo por el centro de la ciudad.
La Iglesia de San Froilán, que antaño estaba en las afueras de la ciudad, es el comienzo de la Vía Real. Podrá continuar a través de las pintorescas calles del centro histórico de Cracovia, Polonia, que hoy día está declarado Patrimonio de la Humanidad. La Vía Real termina en la plaza del Mercado, junto a la Iglesia de Santa María, que alberga el retablo más grande de todo el continente, con 200 preciosas tallas de madera.
Pero la historia de Polonia y Cracovia también se ha escrito en los últimos años. Durante la Segunda Guerra Mundial, esta ciudad polaca albergo uno de los guetos judíos más grandes de toda Europa en el barrio de Podloze. Uno de los lugares más emotivos de este vecindario es la Plaza de los Héroes del Gueto, donde podrá contemplar la sobrecogedora imagen de 70 sillas de bronce, que simbolizan los muebles y pertenencias que los judíos dejaron atrás al ser encerrados entre los muros del gueto.
Otro de los monumentos más importantes que puede encontrar en el gueto de Cracovia, Polonia, es la fábrica de Schindler. En esta factoría el empresario alemán, mundialmente conocido por la película de Spielberg, empleó a centenares de trabajadores judíos para salvarlos del Holocausto.
En las afueras de Cracovia podrá encontrar uno de los tesoros más ocultos de Polonia. Oculto porque está bajo tierra. Las minas de sal de Wieliczka son una verdadera maravilla que no puede perderse. Estas minas se enorgullecen de ser una de las explotaciones más antiguas del mundo, con soberbias salas y galerías, que en total cuenta con más de 300 kilómetros de pasillos. Muchas de las dependencias están decoradas con esculturas talladas en sal de importantes personajes históricos. Una verdadera joya que disfrutar en Cracovia.
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