Auschwitz, Polonia

No es una visita alegre, más bien sobrecogedora, pero es esencial para conocer la historia humana. Auschwitz, Polonia, es uno de los lugares más impactantes del Viejo Continente, un infame campo de concentración que representa, como ningún otro, la gran tragedia del Holocausto Judío.

Hoy Auschwitz es un gran museo que recuerda uno de los momentos más tristes de la Humanidad. Detrás de las vallas de este campo de exterminio perdieron la vida alrededor de un millón y medio de personas, la gran mayoría judíos, fruto de la llamada Solución Final de los nazis.

El complejo de Auschwitz está compuesto en realidad por tres campos distintos, situados a pocos kilómetros de la ciudad de Cracovia. De ellos, solo dos están abiertos a las visitas. El primero, llamado simplemente Auschwitz, fue uno de los primeros campos de concentración de Polonia. Más tarde se construyó Auschwitz-Birkenau, al que también se denomina Auschwitz II, un campo de exterminio diseñado solo para acabar con la vida del mayor número de personas posible. Es un colosal monumento de la barbarie a la que puede llegar la Humanidad.

Nada más entrar en Auschwitz podrá ver el infame cartel que daba la bienvenida a los presos “Arbeit macht frei”, “El trabajo os hará libres”, que hacía pensar a los reos que algún día podrían abandonar el campo, cuando la guerra hubiese acabado.

Internándose en este sobrecogedor museo, podrá sentir el ambiente de temor y vergüenza que, aún hoy, se siente entre los caminos y edificios de ladrillos. Podrá entrar en los barracones donde dormían los presos, hacinados, o las celdas en las que eran recluidos y sentir en su piel la vida de los encarcelados entre estos muros.

Aunque, sin duda, el momento más sobrecogedor es la visita a las cámaras de gas. En Auschwitz, Polonia, hay hasta cinco de estas monstruosas construcciones que servían para eliminar a los presos en masa. También podrá entrar en los crematorios, donde se incineraron los cadáveres y ver la espantosa colección de ‘trofeos’ que los guardias robaban a los presos.

Auschwitz es un testigo de la vergüenza, la infamia y la barbarie de la Humanidad. Pero no es un testigo mudo, sino expresivo. Es una visita imprescindible de Polonia para entender más de cerca uno de los episodios más tristes de la Historia.