San Petersburgo
El Emperador Pedro I Grande quiso que la nueva ciudad de Pedro, que es la traducción de San Petersburgo, se pareciera a las grandes capitales culturales europeas. En concreto, a Ámsterdam y Venecia. Y de ahí, su canal atravesado por puentes y sus amplias avenidas escoltadas por palacios, como la Avenida Nevsky, la arteria principal de la ciudad.
Una de las mayores atracciones de la ciudad es el Museo Hermitage, que ocupa los edificios del Palacio de Invierno, residencia de los zares hasta la Revolución Rusa. Además de por los edificios que lo alojan, esta pinacoteca destaca por albergar una de las mayores colecciones de arte y antigüedades del mundo, con más de tres millones de obras de arte.
Cualquier circuito de Panavisión Tours por San Petersburgo incluye siempre la presencia de un guía en español que le acompañará durante las visitas a la Torre de la Duna Urbana, el Jardín de Verano, la Catedral de San Isaac y Dom Knigui, la librería más famosa de la ciudad a la que también se la conoce como la Torre de la Casa del Libro. Y, delante de esta emblemática librería, se encuentra la Catedral de Nuestra Señora de Kazán, una exquisita muestra de la arquitectura religiosa rusa.
Otra de las maravillas de San Petersburgo es el malecón del río Neva, desde el que podrá disfrutar de inigualables vistas de los monumentos de la ciudad, y conocer un poco mejor la historia de la Revolución Rusa de 1917. En este malecón se encuentra atracado el Crucero Aurora, desde el que se dio la señal que inició el asalto del pueblo, al que se unió parte de la tripulación del buque, al Palacio de Invierno.
Uno de los principales atractivos de la ciudad se encuentra precisamente en la avenida Nevsky. Se trata de la Iglesia de San Salvador sobre la Sangre Derramada, construida en el lugar donde el zar Alejandro II falleció por un atentado en 1881. Destacan los miles de frescos y mosaicos que decoran sus muros, tanto interiores y exteriores, dando como resultado una impresionante construcción llena de vida y color.
Por último, no puede dejar de visitar la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, en la isla de Zayachy. Entre los edificios que hay que ver está la Catedral de San Pedro y San Pablo, donde fueron enterrados todos los zares desde Pedro I el Grande hasta Nicolás II y sus familias.
Si aún dispone de tiempo, no deje pasar la ocasión de acercarse a conocer el Palacio de Peterhof y el Palacio de Catalina, muy cerca de San Petersburgo, y en las que podrá descubrir el verdadero lujo de los zares rusos.
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