Zanzíbar, relax en Tanzania

Zanzíbar, Tanzania, es una isla especial. Desde sus olores: nuez moscada, clavo y vainilla, que le darán la bienvenida nada más llegar a Zanzíbar, a sus exóticas playas y los secretos arquitectónicos y artísticos que se ocultan en su capital, con la que comparte nombre, todo en Zanzíbar es diferente, distinto y, sobre todo, relajante.

La ‘isla de las especias’, como se la conoce por la ruta de comercio de estos productos que recalaba en Zanzíbar, es un paraíso en el que podrá relajarse después de haber disfrutado de un emocionante viaje realizando safaris por Kenia y Tanzania. Zanzíbar es un destino de playa, pero también esconde joyas culturales que podrá ir descubriendo durante su viaje a la isla.

Las impresionantes playas de Zanzíbar le sorprenderán por su arena blanca y sus aguas de un azul turquesa. Situada en el océano Índico, también tiene que visitar la capital de la isla, en la que podrá ver las huellas que dejaron árabes, africanos y portugueses.

Lo primero de todo, tiene que saber que Zanzíbar pertenece a Tanzania, pero tiene unas características propias, como el hecho de que cuente con su propio presidente. Y eso ya le confiere un ambiente totalmente distinto al que habrá podido conocer en el continente.

En la capital, no puede perderse Stone Town –ciudad de piedra-, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, por ser una de las ciudades más representativas de la cultura suajili.

Recorriendo sus lindas calles, que parecen haberse detenido en el tiempo, irá descubriendo el bello Palacio del Sultán, la Casa de las Maravillas –de 1698-, la fortaleza portuguesa y sus jardines, las tradicionales viviendas de comerciantes o los baños turcos. Distintas culturas se entremezclan en la ciudad, que fue conquistada por distintos pueblos en diferentes ocasiones.

Otro de los lugares turísticos que no se puede perder en Zanzíbar, Tanzania, es la Isla Mnemba, un edén tropical en el que podrá avistar delfines y ballenas jorobadas que acuden a este bello lugar en busca de protección necesaria para reproducirse y tener sus crías.

La casa del doctor Livingstone es otra de las visitas obligadas en la isla de Zanzíbar. El gran explorador de África vivió en una grandiosa casona blanca y azul que hoy acoge en su interior un museo en el que podrá conocer un poco mejor la historia de la colonización del continente africano.

Además de este paseo por la historia de todo el continente, en Zanzíbar puede conocer detalles curiosos de las luchas de los países europeos por el dominio de estas tierras. Por ejemplo, en su puerto se vivió la batalla más corta de la historia de los conflictos bélicos. En el año 1986, Gran Bretaña atacó la isla tras un golpe de estado que había tenido lugar dos días antes. Tras 45 minutos de bombardeo desde los buques de guerra británicos contra el palacio del gobierno, la isla se rindió.