Tallin, Estonia, una ciudad mágica - Web oficial de Panavisión Tours

Tallin, Estonia

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Tallin, Estonia, una ciudad mágica

Tallin, turismo en uno de los centros históricos más pintorescos de Europa

Tallin, Estonia, es una de las ciudades turísticas más importante de las repúblicas bálticas. Su espectacular centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, cuenta con monumentos interesantes que la convierten en una ciudad mágica.

El centro de la urbe cuenta con dos zonas claramente diferenciadas. La zona alta es el barrio de Toompea, ya que así se llama la colina donde está asentado este distrito. Paseando por sus calles podrá descubrir alguno de los edificios más interesantes.

Es el caso de la Catedral de Alejandro Nevsky de Tallin. Turismo en este templo, de culto ortodoxo y clara arquitectura rusa, le recordará la dominación de este país sobre Estonia a finales del siglo XX. Entre las iglesias de la zona destaca también la Catedral católica de Santa María, de un estilo barroco y más sobrio que su homóloga rusa.

El Parlamento es otro de los edificios más destacados de Tallin, Estonia. La sede de la soberanía estonia se ubica en el Castillo de Toompea. Le llamará la atención su peculiar color rosado y su arquitectura renacentista.

Circundando el centro histórico de Tallin, Estonia, encontrará parte de las murallas de la ciudad, con sus piedras grisáceas y sus típicos bastiones con tejados puntiagudos, que parecen sacados de un cuento infantil. Una de las torres de este estilo más conocidas es “Margarita la Gorda", aledaña a la famosa puerta de la Playa, por donde entraban los comerciantes que venían del puerto durante la época hanseática.

En el interior de la zona histórica de Tallin, turismo significa pasear por las empedradas callejuelas. Deambular por este barrio, que rebosa historia mire por donde mire, es un verdadero placer para todos los sentidos. Sienta la magia de Tallin en este entorno tan pintoresco.

En la Plaza del Mercado encontrará el Ayuntamiento, un soberbio edificio de estilo gótico que destaca por sus impresionantes gárgolas en forma de dragón, que parecen custodiarlo. Es el único ayuntamiento de estilo gótico del norte de Europa. No pierda tampoco de vista la Farmacia Municipal, la segunda botica más antigua de toda Europa.

En la Iglesia de San Olaf, podrá descubrir un secreto de Tallin. Turismo en el que fue el edificio más alto del mundo. Su torre llegó a alcanzar los 159 metros. Aunque diversas remodelaciones fueron bajando su altura hasta los nada desdeñables 124 metros de hoy día. No muy lejos de San Olaf encontrará la Iglesia del Espíritu Santo, la más antigua de Tallin y construida en un exquisito estilo gótico. En su interior podrá deleitarse con su altar mayor y su púlpito, de estilo barroco.

Como ciudad comercial, Tallin albergó en la Edad Media numerosos gremios comerciales. Las casas gremiales de entonces son unos espléndidos monumentos que merece la pena visitar.

Destaca el Gran Gremio, que hoy en día alberga un museo; el Salón Gremial de San Canuto, del gremio de artesanos, que cuenta con unas esculturas de Lutero y el propio San Canuto; y la Hermandad de los Cabezas Negras, que tiene en su fachada un bello relieve de San Mauricio –del que toman su nombre-.

Hay mucho más que ver más allá de las murallas de Tallin: turismo en la ciudad nueva. Esta zona de la ciudad, situada en el sur, es un hervidero de rascacielos y edificios modernos que acogen la sede de diversas empresas multinacionales. Es la faceta más moderna de la capital estonia.