Pärnu, Estonia: La capital del verano en el Báltico

Pärnu, Estonia es una de las ciudades turísticas más importantes del Báltico. Es conocida como la capital del verano de Estonia. Entre sus visitantes haya gente de todas las nacionalidades que llegan atraídos por el encanto de esta localidad. El suave clima de esta urbe y la calidad de sus playas lo convierten en un destino turístico imprescindible cuando se visita Estonia.

El mayor atractivo de Pärnu son sus playas, y no es para menos. La arena blanca y las aguas cristalinas y poco profundas han seducido a los veraneantes desde hace más de un siglo. Ya en la Rusia imperial, Pärnu era uno de los destinos más conocidos y visitados de la burguesía.

Paseando por el paseo marítimo de Pärnu, Estonia le parecerá un destino perfecto para disfrutar del verano. Escuche el rumor de las olas llegando hasta la orilla y la suave brisa marina del Báltico. Es todo lo que se necesita para enamorarse de esta ciudad.

También destacan los balnearios, ya que Pärnu posee fuentes de aguas termales. En este sentido destaca el edificio de los baños de lodo. Este resort fue el precursor de los baños de barro que causan furor en todo el mundo. Hoy en día verá junto a la playa un esplendoroso edificio neoclásico, pero en sus inicios, allá por el siglo XIX, era una simple y modesta cabaña de madera.

Hay muchas más cosas además de la playa en Pärnu. La ciudad también fue, durante la época hanseática, uno de los puertos comerciales más importantes del Báltico. El único vestigio de este tiempo que se conserva es la Torre Roja, que formaba parte de las murallas de la ciudad y se usaba como prisión.

De épocas más modernas hay otros edificios igualmente reseñables. Es el caso de la Villa Ammende, el mejor ejemplo de art noveau de Estonia. La mansión era la residencia de una importante familia de comerciantes de Pärnu a principios del siglo XX. Hoy en día alberga un lujoso hotel y con frecuencia se celebran recitales de música en su interior.

Cuando viaje a Pärnu, Estonia, no se puede perder tampoco la iglesia de Eliisabet, de estilo barroco. Le sorprenderá su fachada roja, que destaca sobre los demás edificios de la ciudad. Con cierta frecuencia, el templo acoge también conciertos de música clásica. Cuando se celebra un recital se aprovecha el maravilloso órgano que se guarda en su interior. De igual manera, la iglesia de Jekaterina es una de las visitas más interesantes de Pärnu. En su estilo se puede apreciar el estilo barroco ruso tan extendido por el Báltico.