Pagoda China Shibao
Navegando sobre las aguas del río Yangtzé, en China, podrá contemplar una de las maravillas del país asiático: la pagoda china de Shibao, que cautivará su atención si se embarca en un crucero por el tercer río más grande del mundo.
Esta pagoda china destaca por su madera de color rojo, que contrasta fuertemente con la vegetación que la rodea. Sus peculiares ventanales, con forma de ojo de buey y sus 56 metros de altura la convierten en una pagoda única en todo el planeta.
La pagoda china de Shibao se construyó para poder ascender hasta la cima colina junto a la cual está construida y donde se levanta un templo budista de difícil acceso. Antiguamente había que usar un complicado y peligroso sistema de cadenas, pero en el siglo XVIII se construyó este edificio que permitía subir cómodamente y llegar a la cima del promontorio. Más tarde, en el siglo XX, se añadieron los tres últimos pisos de la pagoda, que albergan un pequeño santuario budista.
Desde que se construyó, la pagoda de Shibao ha sido objeto de numerosas leyendas y tradiciones. Según se cuenta, cuando se sube a lo más alto del edificio, antes de cruzar el puente que une el edificio con la cima de la montañita, hay que asomarse a través de la ventana para que le sea concedido un deseo. ¡Piense bien en qué quiere pedir!
En la cumbre de la colina podrá encontrar la exquisita belleza del templo Shibaozhai, la razón por la que se construyó la pagoda china de Shibao. Custodiando la entrada al santuario podrá encontrar unas llamativas estatuas de Buda y Confucio. En el interior del templo encontrará un pintoresco patio animado por los puestecitos de souvenirs y artesanía, donde los lugareños venden los productos hechos a mano.
Además, desde lo alto de la colina podrá disfrutar de una espectacular panorámica de la pagoda de Shibao y el río Yangtzé corriendo tranquilo a sus pies. Sin duda, uno de los paisajes más llamativos de su crucero por este colosal río chino.
