Los tesoros de la capital de Nepal, Kathmandu

La capital de Nepal, Kathmandu es uno de los lugares que no puede perderse si viaja a este montañoso país. Esta peculiar ciudad aún conserva un centro histórico impregnado de aromas medievales. No lo dude y pasee por sus calles para encontrar, diseminados por ellas, auténticos tesoros.

Recorra Asan Tole, la calle principal de la zona comercial de la ciudad y que antiguamente era el punto de partida de la ruta con rumbo al Tíbet. Al caminar por ella y sus proximidades podrá sentir, escuchar y palpar toda la esencia tradicional del país.

Uno de los puntos clave de la ciudad más célebre de Nepal, Kathmandu, es la plaza Durbar, un conjunto palaciego que alberga diversos templos con más de diez siglos de historia. El preciado valor de todos estos monumentos ha logrado que se clasificase a esta plaza como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Todos los edificios que habitan este lugar, cuyos muros poseen exquisitos detalles tallados, son claros ejemplos de la arquitectura tradicional newar (población indígena del valle de Kathmandu).

El Templo Kumari Ghar, del mencionado estilo newar, es sin duda una de las edificaciones que más le cautivarán en este lugar. Su interior guarda a una diosa viviente, de la que el recinto recibe su nombre. Según narra la tradición nepalí, la diosa Taleju se reencarna en el cuerpo de una niña que es seleccionada tras superar diversas pruebas. A partir de entonces es denominada Kumari y tratada con todos los lujos de una deidad hasta que alcanza la pubertad. Entonces el proceso se reinicia y es reemplazada por otra niña.

Otro de los puntos de interés de la ciudad es el Palacio Real. Localizado enfrente de la plaza Durbar, fue el hogar de los reyes nepalís hasta el siglo XIX. Podrá visitar su interior, recorriendo sus bellas estancias que guardan aún los secretos de las familias reales que moraron en este lugar.

Pero no sólo por la plaza Durbar brilla Kathmandu, Nepal. La estupa de Swayambhunath, conocida más coloquialmente como el ‘templo de los monos’, es otro de los lugares de obligada visita en la ciudad.

Este recinto recibe su apodo de estos animales que habitan en él y está considerado uno de los lugares de rezo más importantes de la capital de Nepal, Kathmandu. Esta estupa, que está decorada con la penetrante mirada de Buda, alberga también diversos templos, además de un monasterio tibetano, un museo y una biblioteca.