Qué ver en La Haya, Holanda

Descubra una de las ciudades más impresionantes que podrá encontrar en los Países Bajos, La Haya, Holanda. En las calles de esta ciudad, centro político y jurídico del país, podrá visitar monumentos interesantes que le enamorarán de la localidad.

Uno de los edificios más conocidos es el Palacio de la Paz de La Haya. Turismo en este monumento le permitirá descubrir la sede de varios organismos de justicia internacionales, como el Tribunal Penal Internacional. En su interior descubrirá, además, regalos donados por las naciones que ayudaron en la construcción del palacio. Le parecerá que está en un colorido museo al contemplar las preciosas alfombras iraníes, la madera de Indonesia o exquisitos relojes suizos.

Esta ciudad holandesa es la sede del poder político del país y también de la Casa Real Holandesa. La Casa del Bosque es la residencia oficial del monarca neerlandés. No pierda la ocasión de deambular por los preciosos jardines que rodean el palacio y disfrutar de los árboles.

Otro de los lugares de La Haya, Holanda, que no debe perderse es Binnehof, el complejo palaciego donde se sitúa el poder político de los Países Bajos. A orillas del lago Hofvijver encontrará preciosos edificios que albergan instituciones gubernamentales. Entre los más destacados está el Ridderzaal o Salón de los Caballeros. Este formidable edificio gótico le permitirá saborear la historia neerlandesa. A día de hoy el Ridderzaal, además de monumento turístico, se utiliza para ceremonias solemnes o recepción de dignatarios extranjeros.

En el centro histórico de La Haya, Holanda, encontrará grandes monumentos que merecen la pena ser admirados. Un ejemplo es la Grote Kerk, la Gran iglesia. Contemplando la torre hexagonal de 100 metros de altura no le costará entender el porqué de su nombre. Otro templo importante es Nieuwe Kerk, la Nueva Iglesia, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura sacra en los países protestantes. Actualmente se aprovecha la excelente acústica del templo para organizar conciertos y recitales de música.

El Viejo Ayuntamiento es otro de los edificios que no puede perderse de La Haya. Turismo en este edificio le llevará a admirar su ornamentada fachada barroca, salpicada de decenas de estatuas que parecen bailar sobre las cornisas. Una auténtica maravilla que no puede perderse.

Si quiere paladear la esencia más tradicional de Holanda, no pierda la ocasión de pasear por Duinoord, uno de los vecindarios que mejor ha sabido conservar la arquitectura tradicional, lo que lo otorga un encantador ambiente pintoresco.

Cuando viaje hasta esta ciudad no pierda la ocasión de disfrutar de uno de los atractivos de La Haya: turismo de museos. En la galería Mauritshuis encontrará la más espléndida colección de arte de autores holandeses. La obra más destacada del museo es el icónico lienzo de Vermeer La joven de la perla.

La vida cultural de La Haya también se puede degustar en la Biblioteca Real, que contiene copias de prácticamente la totalidad de la literatura holandesa, desde manuscritos medievales originales, hasta artículos científicos de nueva publicación. En este lugar podrá disfrutar de un auténtico repaso de una de las facetas más interesantes de la cultura de los Países Bajos.

Pero en La Haya también podrá disfrutar de la naturaleza. Un paseo por Haagse Bos le permitirá perderse entre cientos de árboles y contemplar un precioso y tranquilo lago en medio de la ciudad. También podrá visitar Scheveningen, el distrito costero, en el que podrá escuchar el romper de las olas mientras pasea por la playa.

Por último, en las afueras de la Haya, turismo le llevará hasta Madurodam. Este parque temático está considerado como la ciudad más pequeña del mundo. En las calles de esta diminuta urbe encontrará copias exactas de los monumentos y atractivos más importantes de los Países Bajos, aunque, eso sí, a una escala de 1:25.