Angkor Wat, Camboya increíble

Angkor Wat, en Camboya, es uno de los lugares más impresionantes que se pueden visitar en el Sudeste asiático, un espectacular templo que pasa por ser el más conocido de los que conforman el complejo de los Templos de Angkor, declarado Patrimonio de la Humanidad. Visitar este centenario edificio de piedra le permitirá sumergirse en la época de mayor esplendor del Impero jemer.

Angkor Wat está considerado el mayor templo que jamás haya construido el hombre. Fue levantado como un santuario hinduista, siguiendo el patrón de los templos-monte, que simbolizan el acercamiento a los dioses y la felicidad a través del ascenso a las montañas, representadas por el propio templo. Sin embargo, con el paso de los siglos se convirtió en un templo budista, como bien muestran las estupas que, aún hoy, maravillan a los visitantes.

Precisamente, las estupas de Angkor Wat, Camboya, se han convertido en una de las fotografías más conocidas de los Templos de Angkor y en un auténtico símbolo de Camboya, hasta tal punto que su silueta aparece en la bandera del país.

Para llegar hasta Angkor Wat deberá salvar el foso que rodea el templo a través de los puentes que unen la tierra firme con el santuario. El Puente de la Naga es el más conocido gracias a su balaustrada de piedra ricamente decorada con motivos de esta criatura marina. Además, desde esta pasarela se disfrutan una preciosa panorámica del templo.

Una vez en el interior del templo podrá descubrir un tesoro arqueológico que narra en sus piedras el esplendor del Imperio jemer. Angkor Wat, hoy en Camboya, fue el centro político y religioso de esta civilización que dominó Indochina durante siglos.

El bakan es, probablemente, uno de los edificios más importantes de Angkor Wat. Se trata del edificio principal del complejo, dividido en tres niveles. Para llegar a su parte superior, deberá subir las escaleras que, en la religión hindú, representan el ascenso a la montaña. Mientras escala este monte espiritual, podrá disfrutar de su decoración en bajorrelieves.

Custodiando la entrada al bakan encontrará las bibliotecas, que nos cuentan como este templo y centro religioso fue también un importante foco del saber en la región, quizás el más importante de la antigua Indochina.

En la zona más exterior de los recintos podrá disfrutar de la galería de los frisos. En estos pasadizos la luz del sol se filtra e ilumina, como si fuera por arte de magia, los bajorrelieves que muestran las leyendas y la épica del hinduismo. La quietud del lugar y la penumbra rota por el sol que acaricia las columnas convierten el lugar en uno de los más mágicos y espirituales de Angkor Wat.

No dude en acercarse hasta este tesoro, no solo del Sudeste asiático, sino de todo el mundo. Un rincón donde la historia, la belleza y el exotismo se funden en las piedras. Sin duda, una de las visitas más espectaculares al viajar a Camboya.