Viajes religiosos a Malta, la tradición cristiana - Panavisión Tours

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Viajes religiosos a Malta, la tradición cristiana

Malta es uno de los países con mayor tradición cristiana de Europa. San Pablo o los Caballeros de Malta así lo atestiguan

Los viajes religiosos a Malta le permitirán descubrir uno de los países más religiosos de Europa y con una larga tradición de espiritualidad. En esta pequeña isla mediterránea las iglesias y basílicas funden religión e historia desde hace 2.000 años.

La historia de Malta está marcada por la breve estancia de San Pablo, en el siglo I, y la Orden de los Caballeros de Malta. Esta orden militar –también llamada Orden de San Juan u Hospitalarios de Jerusalén- tuvo su sede en la isla, que fue clave durante las cruzadas y las guerras en el Mediterráneo contra los turcos. A lo largo de toda la isla podrá descubrir impresionantes fuertes de esta organización, que habitó la isla desde el siglo XVI hasta principios del siglo XIX.

Uno de los lugares más importantes que debe ver al viajar a Malta es La Valeta, la capital del país. Entre los templos más conocidos de la ciudad se encuentra la Concatedral de San Juan, un precioso edificio barroco donde se expone una de las obras maestras de Caravaggio: La decapitación de San Juan. Otras iglesias de La Valeta que no puede perderse son la Iglesia de San Pablo y la Iglesia de las Carmelitas, una de las más modernas expresiones de la fe cristiana en la isla mediterránea.

En los viajes religiosos a Malta no se puede perder Rabat. En esta ciudad se encuentran las grutas de San Pablo, donde se refugió el apóstol tras naufragar su barco frente a las costas maltesas. Precisamente gracias a San Pablo se creó en Malta una de las primeras comunidades cristianas de la historia. Estos cristianos primitivos se reunían en las catacumbas, otro de los monumentos a visitar en Rabat. Destacan las Catacumbas de Santa Águeda con unos frescos bizantinos impresionantes, que le permitirán sumergirse en el entorno místico de los primeros siglos de cristiandad.

Tampoco puede dejar pasar la ocasión de visitar Mdina, antigua capital de Malta y una de las ciudades medievales mejor conservadas. En el patrimonio cultural de esta ciudad destaca la Catedral de San Pablo. Destaca también el convento de las Carmelitas, donde podrá sumergirse en la historia de esta importante orden monástica.

La fe se vive con mucha intensidad en Malta, como podrá comprobar en sus viajes religiosos. Senglea destaca por varias iglesias, entre ellas el impresionante Palacio del Inquisidor, datado en el siglo XVII. En la cercana Cospicua podrá deleitarse con la impresionante Colegiata de la Inmaculada Concepción. La celebración de la Eucaristía –a la que podrá asistir- en esta iglesia es una experiencia que le ayudará a comprender la importancia de la fe católica en esta isla.

Al viajar a Malta también podrá ver otros importantes restos de la estancia de San Pablo en la isla. Entre ellos destaca la bahía de San Pablo, donde llegó el santo tras su naufragio.

En los viajes religiosos a Malta no se puede perder una visita a Mosta, en el centro de la isla. En esta ciudad destaca su iglesia parroquial, un impresionante templo que le recordará al Panteón de Roma. Por otra parte en Mellieha podrá deleitar su vista con su famoso santuario y un prodigioso fresco bizantino.

Al viajar al sur de Malta podrá admirar el impresionante templo prehistórico de Hagar Qim, una maravilla de la Antigüedad que sigue en pie. También podrá celebrar la Eucaristía en una de las capillas más encantadoras de la isla, Bir Miftuh, de la época medieval.

Por último, en la cercana isla del Gozo también tendrá la ocasión de disfrutar de importantes centros religiosos. Es el caso del Santuario de Ta Pinu, el lugar de peregrinaje más importante de Malta, donde tendrá la oportunidad de celebrar la Eucaristía. En este lugar se apareció la Virgen María a una campesina en 1883.

En la faceta más turística de los viajes religiosos a Malta, podrá disfrutar en la isla del Gozo de la famosa Ventana Azul, un impresionante arco natural que se extiende en el mar y conforma un bello ejemplo de la belleza de la naturaleza en este país mediterráneo.