Mostar
El Puente de Mostar, Bosnia, es uno de los grandes símbolos del país balcánico. Su peculiar silueta puntiaguda y su tradición histórica de unir las diferentes culturas de la región le han valido ser catalogado como Patrimonio de la Humanidad y uno de los lugares más importantes que ver cuando se visita Bosnia.
El Puente Viejo o Stari Most es sin duda la principal atracción que podrá ver en Mostar. De hecho, da nombre a toda la ciudad. Este símbolo de fraternidad entre culturas ha unido desde hace siglos las dos zonas étnicas de la ciudad, separadas por el río Neretva. La ribera occidental está poblada por los croatas, principalmente católicos, mientras que la orilla oriental la habitan bosnios de religión musulmana.
A pesar del inestimable valor histórico del puente de Mostar, fue destruido durante la guerra de Bosnia, en los años 90. Sin embargo, gracias a la cooperación internacional, en 2004 pudo volver a construirse siguiendo fielmente el aspecto original. Se respetó tanto la esencia histórica del Stari Most que las piedras del puente moderno fueron extraídas de la misma cantera que las del puente antiguo, a fin de conservar su esencia.
El puente de Mostar, Bosnia, acoge también muchas tradiciones de la ciudad. A menudo los jóvenes del pueblo saltan desde lo alto del puente para zambullirse en las aguas del Neretva. No se pierda este emocionante salto desde 27 metros de altura, sin duda, un espectáculo emocionante.
El barrio del puente de Mostar, Bosnia, es uno de los rincones más pintorescos que podrá encontrar en el país balcánico. Podrá pasear por decenas de callejuelas empedradas donde encontrará infinidad de tiendas de productos típicos en las que comprar un recuerdo de esta preciosa ciudad.
Alrededor del Neretva podrá encontrar numerosos monumentos que muestran los recuerdos de la dominación otomana de los Balcanes. Un ejemplo es la mezquita de Koski Mehmed-Pasha, que cuenta con un espectacular minarete. Desde lo alto del alminar disfrutará de una panorámica espectacular de Mostar, Bosnia, con el río, el Stari Most y el barrio del puente a sus pies. No olvide la cámara de fotos para inmortalizar esta preciosa vista.
Otra importante mezquita de Mostar es Karadozbegova, que cuenta con la arquitectura clásica de los grandes edificios otomanos que antaño poblaban los Balcanes. Junto al templo encontrará un pintoresco cementerio donde se entierran a los fieles de la mezquita, incluso a día de hoy.
A pocos pasos de este santuario encontrará la Casa Muslibegovic, que quizás sea el mejor ejemplo de edificio civil de la época otomana. Su arquitectura y diseño es un perfecto ejemplo de este estilo en los Balcanes, hasta tal punto que está declarado como Monumento Nacional de Bosnia. Entre en esta mansión para sumergirse en las tradiciones y en la cultura más pintoresca que podrá encontrar en el país.
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