París, Francia, la Ciudad del Amor

París, Francia es una de las ciudades de Europa que mejor aúnan el romanticismo, el arte, la cultura y los monumentos. Descubra todo lo que puede ofrecer París, la Ciudad del Amor y de la Luz.

Por supuesto la Torre Eiffel es imprescindible en sus viajes. París tiene en esta estructura de acero su símbolo más reconocido. La famosa torre fue construida por Gustave Eiffel en 1989 con motivo de la Exposición Universal. Desde la segunda planta del edificio se puede disfrutar de una linda panorámica de la capital del Sena.

La avenida de los Campos Elíseos es una de las vías principales de París. Anímese a recorrerla, sintiendo la brisa del Sena, empapándose del ambiente parisino y viendo los portentosos monumentos que pueblan la ciudad, como el famoso Arco del Triunfo, levantado para honrar las grandes batallas ganadas por Napoleón.

En las paredes de este monumento hay inscritas las batallas en las que el emperador resultó victorioso. Por otra parte, bajo la arcada arde incansablemente la Llama del Soldado Desconocido, que cada día es reavivada por los veteranos de guerra galos.

Uno de los grandes monumentos que tiene que ver en su viaje a París es la catedral de Notre Dame. Este templo es la obra maestra del estilo gótico en toda Europa y que marca la llegada de la era de las catedrales. En la piedra y el vitral de esta maravilla arquitectónica podrá sumergirse en la Edad Media europea y en la famosa obra de Víctor Hugo Nuestra Señora de París, que está ambientada entre sus paredes y sus gárgolas.

Justo al lado de Notre Dame podrá aprovechar para dedicar un tiempo a una actividad propia de los viajes a París: navegar por el río Sena a bordo de los Bateaux mouches. Estos barcos le ofrecerán una bella panorámica de la ciudad de la luz desde su famoso río, y una perspectiva distinta de los principales monumentos de la ciudad.

En el centro histórico de París hay otros lugares muy interesantes que bien merecen una visita. Es el caso de la plaza de la Concordia, en cuyo centro podrá descubrir el Obelisco de Lúxor, un regalo de Egipto a Francia. Sin embargo, durante la Revolución, en vez del obelisco, se alzaba la temible guillotina. En este mismo patíbulo fue ajusticiado Luis XVI. Por otro lado, en la Plaza Vendome hallará la columna homónima, recuerdo de la victoria de Napoleón en la batalla de Austerlitz. De hecho, el bronce para fabricar el pilar se obtuvo al fundir los cañones de los enemigos.

Los Inválidos es otro de los lugares más relacionados con la Revolución francesa de París, Francia. En el interior de este lindo palacio se encuentra el féretro de Napoleón, uno de los principales protagonistas de este periodo histórico. Destaca también la capilla de San Luis, construida por Luis XIV, el Rey Sol.

Aproveche su viaje a París para callejear por el barrio latino, el contiguo a la famosa Universidad de la Sorbona. Su nombre proviene de los estudiantes medievales, que hablaban en latín, el idioma universal de la época. A lo largo de las calles podrá sumergirse en una de las zonas más pintorescas y bellas de París. No olvide pasar por la plaza de San Miguel, que tiene una conmovedora estatua del santo luchando contra el dragón.

En el barrio latino también podrá descubrir el Panteón de los Hombres Ilustres de París, Francia. En su interior están enterrados los más celebres ciudadanos franceses, como Víctor Hugo, Emile Zola, Alexandre Dumas o Marie Curie.

Aproveche su viaje a París, Francia, para disfrutar de los múltiples museos de la capital francesa. Destaca el Louvre, una de las mayores pinacotecas del mundo. Su cuadro más visitado es, sin duda, la Mona Lisa, la obra maestra de Da Vinci. No hay que olvidar tampoco el Centro Pompidou, dedicado al arte moderno, con obras de Dalí o Picasso; o el centro Orsay, dedicado a la pintura expresionista, tan famosa en la Ciudad de la Luz. Cuenta con pinturas de Renoir, Monet o Van Gogh.

Si quiere disfrutar del auténtico ambiente bohemio y artístico de París, le recomendamos un agradable paseo por Montmartre. Este distrito está repleto de artistas que exponen al aire libre sus pinturas. Además, desde lo alto de la basílica del Sagrado Corazón disfrutará una espectacular panorámica de París. No olvide tampoco acercarse hasta el emblemático Moulin Rouge para asistir a un espectáculo en este cabaret mundialmente conocido.

La Ópera Garnier es otro de los edificios imprescindibles de París, Francia. Destacan sus frisos de mármol multicolor y sus espectaculares estatuas y bustos que decoran su exterior. En el interior, además de admirar el lujo más impresionante, con una espectacular lámpara de araña, podrá sumergirse en la famosa historia del Fantasma de la ópera, que mora en las galerías y catacumbas de este auditorio.

Por último, para disfrutar de su viaje a París, no puede perderse una visita al cercano Palacio de Versalles, una obra maestra del clasicismo francés y del reinado de Luis XIV. Pasear por sus lindos jardines embriagado por el aroma de las plantas y flores es una delicia. En el interior no puede perderse la Galería de los Espejos, con 375 espejos.