Oslo, Noruega
Oslo, Noruega, además de ser la capital del país es una de las ciudades más interesantes que se pueden ver en el país nórdico. Está considerada una de las ciudades de Europa que mejor mezclan la belleza y el diseño.
La fortaleza de Akershus es uno de los monumentos más conocidos de Noruega. Oslo alberga este fuerte, a orillas del fiordo, que se enorgullece de no haber sido tomado jamás por el enemigo en sus más de 700 años de historia. Hoy día presenta un precioso aspecto renacentista.
El parque Vigeland es, sin duda, uno de los mejores ejemplos que muestran que Oslo, turismo y diseño son prácticamente sinónimos. Es conocido como el parque de las estatuas, ya que en su interior se guardan 57 obras del escultor Gustav Vingeland. Destaca entre las demás esculturas el Monolito. Un bloque de granito donde se encuentran esculpidas hasta 121 figuras humanas, entrelazadas y desnudas.
Como capital de Noruega, Oslo también posee importantes monumentos que albergan las sedes de los distintos poderes del estado. Es el caso del Parlamento, o Storting, con su peculiar color amarillo; el ayuntamiento, que es famoso porque cada año acoge la ceremonia del Premio Nobel de la Paz; o el Palacio Real, un edificio neoclásico que destaca por la majestuosidad de su construcción.
Precisamente desde el Palacio Real nace la calle Karl Johan, una de las más importantes de Oslo, Noruega. Paseando por esta importante avenida podrá deleitarse con los monumentos más interesantes del centro histórico de Oslo, como su famosa universidad. También encontrará decenas de bares y cafeterías donde degustar un típico aperitivo noruego.
En la península de Bygdoy podrá realizar una actividad propia de Noruega, turismo a través de la historia vikinga. En el Museo Vikingo podrá admirar la regia construcción de los dos barcos vikingos que allí se albergan. Son las naves vikingas mejor conservadas que se han encontrado, aunque fueron encontradas en túmulos, como parte de un enterramiento ritual. Destaca también el Museo Folklórico de Oslo, donde podrá acercarse a las costumbres y tradiciones de la cultura escandinava.
Sin salir de Bygdoy, podrá adentrarse en una de las maravillas de Oslo, noruega: la Galería Nacional. Entre los cuadros más famosos de esta pinacoteca destaca El grito de Munch, una obra maestra de la pintura y uno de los mejores ejemplos del expresionismo.
Por último, para paladear el sabor más moderno de la capital Noruega, Oslo le ofrece la casa de la Ópera. Este precioso edificio, a orillas del fiordo, destaca por su aspecto vanguardista y sus ventanas de cristal que reflejan las frías aguas del Oslofjord hasta tal punto que parece que toda la estructura es parte del fiordo. Una auténtica maravilla que demuestra que Oslo es una de las ciudades más modernas de toda Europa.