Ciudad de Luxemburgo
A pesar de ser uno de los estados más pequeños de Europa, hay mucho por conocer en Luxemburgo. Turismo por este país implica descubrir la belleza de sus edificios, así como su historia grabada en las calles de su capital.
En Luxemburgo ciudad ha de hacer una parada obligatoria en la Ciudad Vieja. Recorra sus calles medievales deteniéndose a contemplar las maravillas que adornan sus rincones. Por algo esta zona de la ciudad ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Admire las murallas y fortificaciones de Luxemburgo y párese a contemplar con detenimiento las casamatas, auténticas joyas de origen medieval.
El Palacio Ducal es una de las edificaciones más importantes de Luxemburgo Ciudad. Esta mansión, actualmente la residencia oficial del Gran Duque de Luxemburgo, le sorprenderá por su hermosa fachada, que mezcla un estilo renacentista con sutiles arabescos.
Acérquese a conocer también la plaza de la Constitución. Aquí se encuentra la célebre estatua dorada conocida como la Gelle Fra, sin duda uno de los iconos más representativos de la ciudad.
No muy lejos de la plaza de la Constitución encontrará la catedral de Notre Dame, de estilo gótico tardío con detalles renacentistas. En su interior tendrá la oportunidad de admirar una preciosa talla de María Consolatrix Afflictorum, patrona de Luxemburgo Ciudad. Además, dos leones de piedra hacen de guardianes de la entrada al Mausoleo de los Grandes Duques, donde descansan enterrados los antiguos gobernantes del país.
La plaza Guillaume, llamada así por la impresionante estatua ecuestre del Gran Duque Guillermo II que la decora, es otro de los puntos clave de Luxemburgo. A este lugar también se le conoce como la plaza Knuedler, “nudo", ya que antiguamente los frailes franciscanos acostumbraban a dar paseos por la plaza, con sus cinturones anudados sobre el hábito.
El Monumento a la Solidaridad, es otra parada obligatoria durante su viaje a Luxemburgo. Se trata de un memorial que rinde homenaje a los soldados caídos durante la Segunda Guerra Mundial. Visite también el Cementerio americano, donde sus cruces blancas no le dejarán indiferente. Cabe destacar que entre los soldados americanos enterrados en este lugar se encuentra el célebre general Patton, uno de los héroes de tan terrible hecho histórico.
Pero todavía le aguarda mucho más por descubrir en Luxemburgo: Turismo recorriendo sus puentes, que se alzan sobre el valle del Petrusse. Sus dos viaductos más importantes son todo un símbolo de la ciudad. Se tratan del puente Pasarelle - llamado también Puente Viejo- con 24 arcos y más de 290 metros de longitud; y el puente Adolphe -Puente Nuevo-, de 170 metros de largo.
También en el valle del Petrusse podrá disfrutar de un agradable paseo por uno de los entornos naturales más envidiables de Luxemburgo: los jardines del Petrusse. Recorrer sus senderos, apreciando la belleza de sus árboles y deteniéndose a apreciar la fragancia de su flora, es un placer para todos los sentidos. Además desde el valle, podrá acercarse al barrio Grund, para gozar de una impresionante panorámica de la Ciudad Vieja.
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