La isla de Capri, un destino de cine

Viajar a la isla de Capri es adentrarse en la mitología italiana. Y lo es porque su historia, sus formaciones naturales y las personalidades que aún eligen como destino para sus vacaciones han dejado volar la imaginación de sus habitantes y visitantes para crear mitos a su alrededor.

A pesar de no ser una de las principales islas italianas por tamaño (tiene una superficie de poco más de 10 kilómetros cuadrados) a lo largo de su extensión se pueden encontrar joyas que hacen obligatorio visitarla.

Uno de sus principales atractivos es la Gruta Azul, una cueva marina que destaca porque en su interior el agua del mar parece estar iluminado desde el fondo, dándole un color azul único y creando un ambiente mágico. Aunque existen muchas otras grutas a lo largo de la costa de la isla de Capri, la historia de la Gruta Azul se remonta a la época romana, en la que se cree que los emperadores -que fueron los primeros veraneantes de la isla- la utilizaban para sus baños privados.

Además, esta belleza natural es la que atrae a la jet set internacional, que ha elegido Capri como su destino de vacaciones desde el siglo XX. Escritores como Oscar Wilde, Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre, Graham Green o Pablo Neruda encontraron la inspiración en la isla de Capri. Pero también fue el destino de vacaciones elegido por otras personalidades relacionadas con la política, como Jackie Kennedy, o el mundo empresarial, como Aristóteles Onassis. Sus parajes también han sido el escenario para múltiples películas, lo que llevó a que por lsa calles de Capri y Anacapri (las dos villas que se encuentran en la isla) hayan paseado actores como Clark Gable, Kirk Duuglas, Jack Lemmon o actrices como Sofía Loren, Brigitte Bardot, Audrey Hepburn, Grece Kelly o Greta Garbo.

Entre otras atracciones turísticas de lsa que puede disfrutar en la isla de Capri se encuentran sus puertos, como la Marina Grande, en la que podrá ver como lujosos yates conviven con tradicionales barquitos de pesca. No se pierda tampoco las vistas desde el Monte Solaro, al que puede llegar tomando el telesilla desde la villa de Anacapri. Desde su cumbre podrá disfrutar de una panorámica inigualable de la isla así como de los Golfos de Nápoles y Salerno.