Erice, Sicilia
Erice, Sicilia, es una de las villas más históricas de la isla mediterránea, donde la leyenda se mezcla con la realidad. Por esta ciudad pasaron, según los mitos, importantes héroes griegos, como Odiseo, Dédalo o Eneas, quizás atraídos por las impresionantes vistas que ofrece.
Uno de los lugares más espectaculares de la ciudad es la Iglesia de Santa María della Asunta, conocida como la Chiese Madre. Contrariamente a los estilos arquitectónicos dominantes en la isla –el normando bizantino y el barroco-, este templo está construido con un encantador estilo gótico medieval, que da una nota de contraste al patrimonio artístico de Sicilia.
Destaca el campanario de la iglesia, separado del edificio principal del templo. Fue erigida al mismo tiempo que la iglesia, pero concebida como torre de vigilancia por la guarnición aragonesa que dominaba la isla en la Edad Media. Desde lo alto de esta atalaya podrá disfrutar de unas vistas espectaculares del pueblo y de toda la isla.
Tampoco puede perderse los castillos de Erice, Sicilia. Pepoli, una fortaleza de origen normando, fue convertida en villa durante el siglo XIX, aunque hoy día sigue ofreciendo un encantador aspecto histórico que no podrá dejar de admirar.
Por otra parte, el castillo de Venere, situado donde en la Antigüedad estaba el templo grecorromano de Venus –de ahí su nombre-, un importante lugar de peregrinaje que atraía a miles de peregrinos a la isla. Hoy día el castillo le permitirá sumergirse en la época en la que Sicilia fue parte de la poderosa corona de Aragón. Admire los elementos que, aún hoy, recuerdan su pasado aragonés y disfrute de la impresionante panorámica que ofrece con el pequeño pueblecito de Trapani a sus pies.
Uno de los grandes placeres de Erice, Sicilia, es pasear por sus empedradas calles, que rebosan un encanto pintoresco e histórico que mezcla los sabores normandos y árabes. El urbanismo desordenado, con casas que parecen haber sido sembradas al azar, le permitirá perderse en plena Edad Media.
La Piazza Umberto, el centro de Erice, es uno de los lugares más pintorescos de la isla mediterránea. Es, además, el lugar perfecto para tomar un café y disfrutar del ambiente romántico, y del precioso edificio del ayuntamiento.
Paseando por Erice podrá disfrutar de una de las herencias culturales de Sicilia más apetitosas: sus famosísimos dulces. A lo largo de las empinadas callejuelas del pueblo encontrará un sinfín de pastelerías y reposterías que le permitirán degustar los dulces de almendra y mazapán, unos manjares que no podrá dejar de probar.
No se pierda el Museo Cordici, que posee una impresionante colección de piezas arqueológicas que narran la historia de la villa. Podrá revivir las épocas de mayor esplendor de Erice, desde los tiempos de los griegos, hasta la dominación árabe, normanda o aragonesa. Entre las obras más destacadas se encuentra el relieve de la Anunciación, un tesoro artístico del siglo XVI.
Más puntos de interés
Otros destinos
