Circuitos por Escandinavia y las Repúblicas Bálticas

Fiordos, glaciares, hermosas montañas y las ciudades más vanguardistas. Todo ello a su alcance en uno de nuestros circuitos por Escandinavia y las Repúblicas Bálticas.

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Ofertas de vacaciones por los países nórdicos

Si quieres disfrutar de un viaje realmente diferente, te invitamos a explorar todo lo que te ofrecen los países nórdicos. Con nuestros tours por Escandinavia, podrás disfrutar de un inolvidable viaje a Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia, sin olvidar las cuatro repúblicas bálticas: Estonia, Letonia y Lituania. Todas ellas reúnen paisajes y monumentos que te cautivarán.

Con nuestras propuestas, disfrutarás de los mejores viajes por Europa septentrional por muy poco. ¡Compruébalo!

Tu viaje a Noruega y Suecia, a tu alcance

No es casualidad que Noruega y Suecia se cuenten entre las sociedades más cívicas y avanzadas del mundo. Recorriendo sus calles y avenidas, podrás comprobar el motivo.

En la capital de Noruega, Oslo, tienes la opción de visitar lugares tan espectaculares como el Palacio Real, la Universidad, la sede del Parlamento noruego y la fortaleza de Akershus, desde donde se disfruta de unas vistas insuperables sobre el Ayuntamiento y el puerto. Asimismo, tampoco hay que perderse el Museo de los Barcos Vikingos o la Galería Nacional, en la que se exhibe el lienzo más famoso del país: El grito, de Edvard Munch.

No obstante, Noruega da cabida a otros muchos reclamos turísticos, como el pequeño pueblo de Lom, en cuyas inmediaciones se concentran las montañas mejor preservadas de Noruega. También conviene referirse a la ciudad portuaria de Stavanger; la localidad de Lillehammer, que albergó los Juegos Olímpicos de Invierno en 1994, o los célebres fiordos noruegos, el más famoso de los cuales es el fiordo de Geiranger. Mención aparte merece la mayor ciudad noruega: Bergen, rebautizada popularmente como la capital de los fiordos.

Pero si este país te parece fascinante, no lo es menos la vecina Suecia. Sin duda, su principal reclamo es Estocolmo, una atractiva localidad asentada sobre un rosario de islas. Entre los lugares que merece la pena conocer, cabe referirse al casco antiguo o Gamla Stan, formado por un dédalo de calles medievales en las que se hallan el Palacio Real y la Catedral, etc. En cuanto a los museos Museo Vasa, donde podrás admirar un famoso barco del siglo XVII, rescatado tres siglos después de su hundimiento, y el Ayuntamiento de Estocolmo, donde se celebra el banquete anual de los Premios Nobel.

Reserva tu viaje a Dinamarca y Finlandia

¿Sabías que Suecia está conectada con Dinamarca a través del puente de Øresund, que enlaza la ciudad sueca de Malmö con Copenhague, la capital danesa?

Esta última localidad es el buque insignia de este país escandinavo, por lo que no puede faltar en cualquier tour por el norte de Europa. Entre los alicientes que merece la pena conocer, destaca la sirenita de Copenhague, un homenaje al escritor Hans Christian Andersen y un maravilloso regalo que el fundador de la empresa cervecera Carlsberg quiso hacer a la ciudad.

Precisamente, esta compañía también está detrás de otro de los grandes reclamos de Copenhague: la Gliptoteca Carlsberg, que reúne una colección de esculturas reunidas por el fundador de la firma, o el palacio de Amalienborg, integrado por cuatro palacios de estilo rococó y residencia real desde el siglo XVIII. A su vez, la capital danesa también es famosa por alguno de sus castillos, como el Rosenborg o el de Christianborg, que actualmente es sede del Gobierno de Dinamarca y de las coronaciones de la monarquía danesa.

Como no podía ser de otro modo, nuestros circuitos por Escandinavia también incluyen Finlandia. Uno de los lugares de visita obligada es la capital, Helsinki, donde es posible admirar la catedral de Upenski (ortodoxa), la catedral de Tuomiokirkko (protestante) o curiosear por el mercadillo al aire libre de Kauppatori o la elegante avenida de Esplendi, jalonada de interesantes edificios.

No obstante, Finlandia también destaca por otro destino de excepción: Rovaniemi, la aldea de papá Noel, en el Círculo Polar Ártico. Si buscas viajes a Laponia, éste no te lo puedes perder.

Repúblicas bálticas: Estonia, Letonia y Lituania

No podíamos olvidar en nuestros circuitos por Escandinavia las tres repúblicas bálticas: Estonia Letonia y Lituania. Estamos convencidos de que sus tres asombrosas capitales (Tallin, Riga y Vilna) te dejarán sin palabras.

La capital estonia, Tallin, cuenta con un casco antiguo que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997. Además de contar con numerosos mercadillos en los que podrás adquirir numerosos productos escandinavos y rusos, esta ciudad también te da la opción de admirar importantes fortalezas de entre los siglos XIV y XVII y el Palacio Kadriorg, una construcción barroca del siglo XVIII que da cabida a un museo de bellas artes. Pero si quieres relajarte, nada mejor que recorrer la plaza del Ayuntamiento, de factura gótica, y sus pintorescos alrededores.

En la capital de Letonia, Riga, cuyo centro histórico también es Patrimonio de la Humanidad desde 1997. Paseando por sus calles y avenidas, encontrarás interesantes muestras de arquitectura barroca letona, como la Casa Dammenster, de finales del siglo XVII. También merece la pena dedicar un tiempo a conocer la Catedral (Doma Baznïca) y las iglesias medievales de San Pedro y San Juan, ambas originarias del siglo XIII. Y qué decir del soberbio castillo de Riga, que perteneció a la Orden Livonia; la Puerta Sueca (el único de los ocho antiguos accesos a la ciudad que se conserva), el edificio modernista conocido como la Casa de los Gatos, la sede del parlamento o el conjunto conocido como los Tres Hermanos, tres edificios situados en la calle de Mazä y que corresponden a tres siglos diferentes: el XV, el XVII y el XVIII.

Como no podía ser de otro modo, la capital lituana, Vilna, ofrece un singular casco antiguo que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por las UNESCO en 1994. Una buena opción para explorar la ciudad es recorrer la calle de Pilies y su célebre Universidad, con más de cinco siglos y medio de historia a sus espaldas. Igualmente, conviene admirar la iglesia de Santa Ana, de la que se dice que Napoleón trató de llevársela a París; el Palacio Real y el Palacio Presidencial, la Catedral (originaria de 1251 y ampliada a finales del siglo XVIII). También conviene callejear por el barrio judío. Y si se quiere disfrutar de unas vistas únicas sobre Vilna, nada mejor que subir a la colina de las Tres Cruces, un montículo que da cabida a la réplica de un monumento destruido por las autoridades soviéticas en 1950. O en su defecto, la torre de Gediminas, concluida en 1402.

Además de todos estos, algunos de nuestros circuitos también permiten conocer Polonia y Rusia. ¿Necesitas algún aliciente más para hacer tu reserva?